Atender a la forma en que se conservan, elaboran y trasladan los productos y las preparaciones permite prevenir trastornos digestivos, gastrointestinales, cardiovasculares o episodios de intoxicación que puedan derivar en una urgencia o emergencia.
Para tener en cuenta
- Al realizar compras de alimentos perecederos como lácteos y carnes procurar que no permanezcan más de dos horas a temperatura ambiente: lo más rápido posible deben guardarse en la heladera
- Los alimentos que requieren refrigeración como cremas, mayonesas, fiambres, lácteos, carnes deben mantenerse en el frío hasta el momento de consumir o cocinar
- Evitar la compra de comidas elaboradas como empanadas, tartas o pizzas si están expuestas a temperatura ambiente ya que deben ser preparadas al momento o conservarse en heladera
- No descongelar alimentos a temperatura ambiente: lo ideal es colocarlos en recipientes herméticos con tapa en la parte baja de la heladera hasta el momento de cocinar o consumir
- Una vez descongelados, los alimentos no se vuelven a congelar
- Lavar frutas y verduras con agua segura. El agua es segura cuando es potable; si no es potable se debe hervir durante dos a tres minutos o colocar dos gotitas de lavandina por cada litro de agua media hora antes de usarla
- En caso de manipular carne cruda, se debe atender a la contaminación cruzada: tablas, cuchillos y demás utensilios deben ser diferentes para alimentos crudos y los que están listos para consumo
- No guardar ni consumir preparaciones que hayan permanecido por más de dos horas a temperatura ambiente: deben desecharse