En la gruta de la “Lupita”, como se conoce a esta advocación de la Virgen María, el mandatario fue recibido por el padre Jorge García, quien tendrá a su cargo el cuidado de la estructura. Además, el sacerdote le contó al gobernador sus intenciones de realizar una segunda etapa de construcciones que sirva al embellecimiento de la zona y que conviertan al lugar en un centro de reflexión para los fieles católicos.
Durante su visita, Morales tuvo la posibilidad de conversar con representantes de los centros vecinales de la localidad sampedreña, quienes les pidieron que colabore con ellos para la realización de pequeñas obras que redundarán en beneficio de la ciudad y la harán un lugar más agradable, no solo para los pobladores, sino también para los visitantes de otra provincia.
Antes de retirarse, el gobernador, le dijo al padre García que llevaría a su hija, que también se llama Guadalupe, a conocer la capilla. Durante la inauguración lo acompañaron el intendente de San Pedro, Julio Bravo, y la diputada provincial Gisel Bravo.
