Actualmente, se está haciendo una evaluación de estos cuatro años de funcionamiento de la escuela. Se trata de una evaluación necesaria, en lo pedagógico y administrativo, para resguardar y garantizar certidumbre a los estudiantes, y que luego puedan acreditar un correcto trayecto formativo.
Se busca que, con el nuevo esquema de funcionamiento, el alumno tenga certificación nacional y esté en condiciones de rendir un examen internacional, cosa que actualmente no ocurre. Esto será posible optimizando y formalizando la Escuela, dotándola de docentes con formación, que haya regularidad en el control de la asistencia y procesos de evaluación normatizados; en definitiva, otorgándole un nivel igual a otras experiencias educativas en la enseñanza de idiomas.
Desde Educación se busca dar seguridad y para ello se aplicarán pautas técnico pedagógicas y administrativas, que se deben cumplir de la misma forma que en el resto de los servicios educativos formales, en sus distintos niveles y modalidades.
Se dará prioridad a los niveles obligatorios y todo será evaluado en pro de la eficacia y eficiencia en el uso de los recursos humanos y financieros.