> El Tren Solar de la Quebrada: ideal para quienes buscan recorrer el paisaje a través de una experiencia sustentable e innovadora y que a partir de mayo suma una parada en la Posta de Hornillos.
> Gastronomía regional: con sabores que sorprenden, y la posibilidad de degustar los vinos de altura, producidos en los Valles Templados y la Quebrada de Humahuaca.
> Reconexión y espiritualidad: para quienes buscan descansar, desconectar y al mismo tiempo conectar con algo más profundo, Jujuy ofrece muchas opciones que proponen reconectar con la esencia de cada uno y renovar las energías.
Según datos del Ministerio, se espera una ocupación hotelera superior al 80%, similar o mayor a la del año pasado, cuando Jujuy recibió a 27 mil visitantes durante Semana Santa y generó un impacto económico de más de seis mil millones de pesos.
Estos indicadores demuestran que el Turismo crece y se consolida como motor económico y cultural de la provincia.
Lejos del bullicio, en Jujuy el silencio también habla.
La Semana Santa en Jujuy no es solo una fecha, es una vivencia profunda donde la fe se expresa con autenticidad, enraizada en siglos de historia y sincretismo.
Es la invitación a mirar el cielo, escuchar el silencio, saborear la tierra y emocionarse con lo que permanece vivo: la fe, la comunidad y una forma distinta de habitar el tiempo.
Las comunidades mantienen vivas tradiciones que combinan la herencia andina con la espiritualidad católica, en una convivencia única que se transmite de generación en generación.
Quienes deseen conocer en detalle las más de cien actividades programadas pueden consultar el calendario completo en el sitio oficial: www.turismo.jujuy.gov.ar.