“Esta escultura nació del deseo de la comunidad de Humahuaca de contar con un lugar permanente para honrar a la Virgen. Trabajamos con técnica mixta, pero lo más importante fue capturar el sentimiento devocional que nos transmitieron”, explicó Vázquez, mientras los asistentes se acercaban para tomar fotografías junto a la obra.
“Este espacio no solo honra a la Virgen, sino que también refuerza la identidad de Humahuaca como un faro cultural y espiritual del norte”, destacó el Secretario de Cultura, José Rodríguez Bárcena. Con esta obra, la ciudad, que es Patrimonio de la Humanidad, suma un nuevo capítulo a su historia, fusionando arte, fe y tradición en un rincón que, desde hoy, brillará con luz propia.
Celebraciones en Tumbaya
Por su parte, en Tumbaya, la fiesta patronal también cobró vida de una manera especial, destacándose la participación de la Coordinadora de Derechos Culturales, Aylen López. En este pintoresco pueblo, se llevaron a cabo diversas propuestas culturales que resaltan las tradiciones ancestrales y la identidad de la comunidad, con danzas, música y expresiones artísticas que promovieron un encuentro entre los habitantes y los visitantes en un ambiente de respeto y celebración.
La jornada fue también una oportunidad para reforzar los lazos entre los pueblos de la región, reafirmando el compromiso con la identidad cultural de Tumbaya y la conservación de sus costumbres. En este sentido, la importancia de las tradiciones andinas y católicas que se entrelazan en la festividad fue un aspecto fundamental que marcó el desarrollo de las celebraciones.
La Virgen de la Candelaria, patrona de Humahuaca, es venerada cada 2 de febrero con rituales que combinan misas, danzas ancestrales y ofrendas a la Pachamama. Las festividades en Tumbaya fueron un claro reflejo de esta fusión cultural que marca el carácter único de la región.