Cuando el Gobernador Gerardo Morales tuvo la decisión política de crear la Secretaría de Pueblos Indígenas, fue justamente Natalia Sarapura, una lideresa indígena del Pueblo Kolla y referente de la causa en la lucha por los derechos de los pueblos indígenas de Jujuy y el NOA, quien estuvo al frente del desafío y asumió el compromiso de cumplir con el rol del Estado provincial como garante de derechos para con los pueblos pre-existentes en el territorio jujeño.
A partir de allí, se desarrollaron numerosas políticas públicas que pusieron a las comunidades aborígenes como protagonistas de la agenda pública del Gobierno Provincial en cuanto al otorgamiento de personerías jurídicas; el relevamiento de territorios de comunidades indígenas; el reconocimiento a líderes y lideresas de los diversos pueblos originarios de Jujuy; la efectivización de los derechos de los pueblos indígenas; la entrega de carpetas técnicas con documentación que acredita la posesión actual, tradicional y pública del territorio de las comunidades; la promoción de la riqueza de la pluralidad de naciones indígenas en la provincia con foco en los adultos mayores originarios, la niñez y juventud indígena y el rol de la mujer indígena; la reivindicación de las prácticas culturales y los saberes ancestrales; y ejes como la Salud y la Educación desde la perspectiva intercultural.
Luego de asumir como ministra de Desarrollo Humano, cargo que ejerció hasta el miércoles pasado, la gestión de Natalia Sarapura fue clave para la rápida y efectiva asistencia y contención en los tiempos más duros de la pandemia a las poblaciones que más fueron afectadas: las personas adultas mayores, las personas con discapacidad, las personas en situación de vulnerabilidad y las comunidades aborígenes, a quienes se llegó mediante un abordaje integral territorial desde las reparticiones a su cargo, como las secretarías de Pueblos Indígenas, de Niñez, Adolescencia y Familia, de Asistencia Directa, y las direcciones de Inclusión de Personas con Discapacidad y de Protección Integral de Personas Adultas Mayores.
Además de los cargos públicos que ejerció Natalia Sarapura para nuestra provincia, como warmi kolla es reconocida en todo el ámbito nacional e internacional en la defensa de los derechos de los pueblos indígenas ya que representó a Jujuy y a Argentina en diversas instancias de definición, creación y promulgación de políticas públicas para los pueblos originarios del mundo, a raíz de los proyectos concretados desde su iniciativa junto con referentes históricos de la causa indígena en Jujuy, como la creación del Consejo de Organizaciones Aborígenes de Jujuy y el Instituto de Educación Superior Intercultural «Kampinta Guazú Gloria Pérez».
Con las características de Jujuy como una de las provincias con mayor diversidad cultural (con doce pueblos indígenas: Kolla, Guaraní, Atacama, Quechua, Fiscara, Tilián, Ocloya, Chicha, Omaguaca, Toba, Toara y Chané) e historia en la lucha por los derechos humanos y la defensa de la democracia en el pedido de Justicia por los delitos de lesa humanidad, el nuevo ministerio responde a las necesidades de jerarquizar la agenda y las políticas públicas en materia de derechos.
Por otro lado, en consonancia con las políticas públicas con perspectiva de derechos del Gobierno de Jujuy, resalta la apuesta educativa que encabeza el Gobernador Gerardo Morales con la construcción de doscientas cincuenta y ocho nuevas escuelas, cuya inversión (la mayor de nuestra historia provincial y con fondos propios) plasma la reafirmación del compromiso con la educación y la escuela pública; cumpliendo así con el derecho a la educación de calidad del que el Estado debe ser garante.
Por lo tanto, la elevación a rango ministerial de las áreas de Derechos Humanos y de Pueblos Indígenas es el resultado del compromiso sostenido por el Gobierno Provincial a lo largo de estos siete años que se fortalece con la participación activa de los actores principales en la defensa de los derechos como lo son las comunidades aborígenes y las organizaciones de Derechos Humanos.
Finalmente, es necesario ponderar este acontecimiento de fortalecimiento del Estado de Derecho en Jujuy que se enmarca en el camino hacia los cuarenta años de la vuelta a la democracia, que se conmemora por el 30 de octubre de 1983, día en el que el entonces presidente electo Raúl Alfonsín expresó: «Acá hemos ido a una elección, hemos ganado, pero no hemos derrotado a nadie, porque todos hemos recuperado nuestros derechos».