El Programa Escuela de Crianza de la Secretaría Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia, a través de un equipo de profesionales brinda talleres con una metodología desde la escucha donde se abordan contenidos como “los límites como acto de amor”, “los berrinches”, “el tiempo exclusivo con mi hijo”, y “la importancia de la comunicación en la familia”.
Escuela de Crianza es un dispositivo implementado por el Ministerio de Desarrollo Humano bajo el Programa de Fortalecimiento Familiar, que funciona como un espacio destinado a responsables del cuidado de niños en edad de primera infancia, quienes protagonizan los talleres participativos donde se enfatiza la tarea de empoderar a personas adultas para que puedan conversar, reflexionar, opinar, compartir y proponer ideas sobre otras formas de crianza alternativas al adultocentrismo.
Luisa Espinosa y Claudia Mamani, encargadas de los talleres, trabajan en los encuentros junto a mamás, papás, tíos, abuelos, padrinos, madrinas o cualquier persona que se ocupe del cuidado de niños. Según indicaron, la tarea está dividida en tres partes: intercambio (encuentros en territorio), registro (observaciones de lo trabajado), y autoevaluación (revisión para garantizar el cumplimiento de los objetivos).
Las profesionales definen al método en los talleres como “intercambio de opiniones donde se valoran las experiencias vividas en la crianza de los niños por parte de padres y madres en cada hogar para poder construir y aportar desde ese lugar, reflexionando y proponiendo juntos herramientas para promover prácticas de crianza desde la comprensión, con amor, cuidado y protección”.
Respecto al contenido, una de las temáticas que se trabaja en las reuniones es “Los Límites” como un acto amor, cuidado y protección, no como un acto de prohibición. Aquí lo que se busca es que las personas adultas puedan comprender el comportamiento de los niños desde la perspectiva de los chicos, desde sus interpretaciones y necesidades; a fin de conocerlos más y tener en cuenta que en esas edades imitan a los adultos.
Otra temática que se aborda es la de “Los Berrinches”, los cuales son definidos como una descarga emocional que hacen las y los niños a partir de que no fueron escuchados en su primer pedido; solicitando afecto, escucha, presencia del papá, mamá, abuelo o la persona que se encuentre ejerciendo figura maternante.
Continuando, cuando se utiliza la temática de “Dedicación Exclusiva con Niños” se reflexiona sobre que cada niño diferente, único e irrepetible; por lo que no se puede actuar de la misma manera con todos.
En cuanto al tópico de “La Comunicación” es fundamental, ya que las palabras construyen el día a día la relación del padre o madre con el niño y logra que exista un acercamiento entre ambas partes.
Por otro lado, cuando se toca el tema del “Tiempo Exclusivo”, se destaca la importancia de procurar momentos pura y exclusivamente para prestar atención a el niño. En los talleres donde se aborda este concepto, se trata modificar actitudes del adulto, ya que el niño lo imita y se comporta igual y poder así regular el comportamiento del niño, respetando sus necesidades.
Finalmente, todas estas temáticas que se trabajan buscan brindar herramientas para aceptar y comprender de dónde viene el comportamiento del niño para poder modificarlo sin perjudicarle. Se pretende que el adulto regule su comportamiento para que se modifiquen ciertas actitudes en la niñez, nunca desde un lugar de autoritarismo, sino desde una flexibilidad respetuosa de la infancia.