En este sentido, la titular de la cartera ambiental destacó el trabajo de los organismos provinciales intervinientes, tanto Salud como Ambiente. "Desde el Gobierno de Jujuy venimos trabajando hace tiempo para poder garantizar el tratamiento adecuado de todo tipo de residuos, no sólo los sólidos urbanos por medio del proyecto GIRSU, sino también los especiales y peligrosos. Y esta Planta justamente nos permite gestionar los patógenos que antes tenían un tratamiento primario y ahora uno que se ajusta a los más altos estándares internacionales".
Estuvieron presentes, además, el presidente de LIMSA, Antonio Casali; el responsable de la Planta, Matías Casali; Juan cordero, operador de la Planta; Juan Calapeña, representante técnico ambiental; y Martín Alonso, responsable de la Unidad de Salud Ambiental.
La planta de Tratamiento de Residuos Peligrosos cuenta con dos tipos de tecnologías: por un lado un autoclave y, por el otro, un horno pirolítico. El primero de estos dos equipos trabaja con presión de vapor, inertiza y esteriliza los residuos patogénicos para eliminar su capacidad infecciosa y volverlos inactivos; luego son trasladados a disposición final.
El horno pirolítico por otro lado, es utilizado para incinerar una fracción de estos residuos, y para el tratamiento de otras corrientes de material peligroso, como por ejemplo los medicamentos vencidos, dañados o en desuso, envases vacíos de fitosanitarios Tipo B; es decir, aquellos que no pueden ser descontaminados y por eso no se pueden recuperar.
Además, también se están estudiando opciones para abordar la gestión adecuada de las colillas de cigarrillos.