El encuentro atrajo a numerosos participantes y también captó la atención de medios nacionales, resaltando la copla como una expresión de la cultura popular. Con raíces españolas, la copla ha sido apropiada y adaptada en la región con tonadas e instrumentos típicos, manteniendo su carácter ancestral.
El Encuentro de Copleros de 2025 no sólo celebró sus cuatro décadas de existencia, sino que también demostró ser una herramienta de transmisión ancestral y de identidad.
Con un ambiente festivo y lleno de tradición, Purmamarca se convirtió en el epicentro de la copla, reafirmando que otro tipo de organización es posible y necesaria para mantener vivas las raíces culturales.