Según el informe preliminar de los profesionales de la cartera ambiental, las palomas fueron envenenadas con alguna sustancia presente en semillas distribuidas en tres puntos cercanos. Los caranchos, que son aves carroñeras, al comer los restos de las palomas envenenadas, también sufrieron los efectos de la intoxicación.
La directora de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Malvina Quintana, informó que el médico veterinario del ministerio de Ambiente y Cambio Climático, Javier Fernández, aplicó al carancho recuperado un tratamiento sintomático, con hidratación de suero para eliminar las toxinas en sangre. Además, se le practicó un sondaje con solución hipersalínica para forzar la defecación aumentando la motilidad.
En simultáneo también se lo oxigenó e inyectó un antídoto para organosfosforados, que se aplica para eliminar la mayor cantidad posible de tóxico en el cuerpo del animal. Además para estabilizarlo, brindarle soporte respiratorio acompañado de tratamiento farmacológico. Por ahora el carancho se encuentra en observación, evidenciando leves signos de mejoría. Los resultados de los análisis, para determinar las causas reales y los productos utilizados para envenenar a las palomas, recién estarán disponibles mañana.
Desde los organismos provinciales llevaron tranquilidad a la población, pidiendo tomar los recaudos correspondientes de no acercarse al sitio, hasta tanto personal de Bomberos que acudió también al lugar, no termine de limpiar la zona afectada.