Los chicos, fascinados desde el primer momento en que subieron al tren, no solo disfrutaron del paisaje sino también del encanto del propio medio de transporte. El Tren Solar, moderno y silencioso, avanzaba suavemente por las vías mientras ellos observaban con asombro los cerros y las formaciones que, desde esta nueva perspectiva, adquirían una magia especial. Las ventanas del tren parecían ser un portal que conectaba el pasado con el presente.
A lo largo del viaje, los empleados del tren no solo se encargaron de que todo funcionara a la perfección, sino que también brindaron a los estudiantes una charla de historia y cultura. Explicaron con detalle cómo era el tren en los años 90, un ícono de la región que conectaba a las comunidades de la Quebrada.
El retorno del tren, ahora impulsado por energía solar, cautivó a los visitantes, quienes comprendieron el valor de tener nuevamente este transporte, no solo como un símbolo de sostenibilidad, sino como un rescate del patrimonio jujeño.
La jornada dejó una huella imborrable en los estudiantes, quienes, entre risas y miradas de asombro, comentaban la experiencia al bajar del tren.
Sin duda, el Tren Solar no solo sigue uniendo pueblos, sino también generaciones, conectándolas con su historia, su presente y el futuro que se dibuja en cada viaje.
De esta propuesta, participan estudiantes de 4to. a 7mo. año de escuelas primarias y estudiantes de nivel secundario de las localidades por donde pasa el tren, de los departamentos Tumbaya y Tilcara.