La ministra de Ambiente y Cambio Climático, María Inés Zigarán, explicó por su parte que el mundo hoy sufre -entre otras- una crisis por pérdida de la biodiversidad. De hecho, precisó que “el tráfico de fauna es uno de los comercios ilegales que más dinero mueve en el mundo, después del tráfico de drogas, armas, y personas”.
“Por eso es tan importante el rol que cumple este Centro de rescate y recuperación de la fauna silvestre, porque garantiza además que estos individuos, que cumplen roles ecosistémicos fundamentales, regresen a su hábitat natural”, detalló.
Respecto a los ejemplares de tapir, la ministra Zigarán anticipó que formarán parte de procesos de liberación en la zona de las Yungas jujeñas. “En el caso de la tapir hembra -precisó- que llegó hace cinco años al CAFAJu, se incorporará a un proyecto que estamos definiendo con otros actores institucionales que se dedican a la conservación de la biodiversidad”.
Sobre el tapir bebé, la funcionaria recordó que había sido encontrado en fincas de la empresa Ledesma, en condiciones de agonía, y gracias al trabajo de los profesionales del ministerio de Ambiente y Cambio Climático, logró sobrevivir.
“Los equipos del CAFAJu hicieron un trabajo excepcional y lograron recuperar al tapir que ya tiene cinco meses de vida, y que vamos a liberar una vez que estén dadas las condiciones para que retorno a la vida en silvestría”, concluyó.
Finalmente, el gobernador junto a la ministra, participaron de la liberación de un ejemplar de lechuza de campanario (Tyto alba). Y durante toda la visita estuvieron acompañados por la secretaria de Biodiversidad y Desarrollo Sustentable, Ana Rodríguez, y la directora de Biodiversidad y Áreas Protegidas, Malvina Quintana. Además estuvieron presentes los biólogos, veterinarios, y técnicos del CAFAJu.